No sé muy bien cual es la razón pero de pronto noto como si
me hubiera tragado una plancha, no me entra aire, se me llenan los ojos de lágrimas,
me empiezan a pesar las piernas, el desánimo me invade, no hay nadie, me siento
sola, acabo delante, no, mas bien dentro del frigo, la tarde del sábado se
presenta difícil porque cuando ataca el desánimo no soy capaz de hacer nada, en
otro momento hubiera pasado la tarde tan ricamente, leyendo, paseando… pero no,
hoy me siento aplastada por mis propios pensamientos. Suena un móvil que hace
mucho que no suena, el mío, no reconozco el número pero estoy al borde de la
desesperación y lo cojo, me invitan a una fiesta empezada, vamos que me han
llamado cuatro beodas que dicen que van a hacer una fiesta lgtb y están
llamando a todxs, me pongo mi camisa de enseñar canalillo y me voy, vuelvo
cinco gin tonics después contenta, respirando y sin plancha.
Espero que la solución a todos mis males no sea el alcohol.
Otra cosa, no me gustan los jintoni de pepino.
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