No he contado mucho de mi compañera de curro y podría ser
una mina de post, pero no lo será porque cada día la soporto menos y esto me avergüenza un poco. De momento la voy a presentar en sociedad.
Manojo de nervios, a la que le cayó el armario encima, es la
que más sabe de todo, hables de lo que hables, y encima, ella siempre es más. Que se crea que sabe
mucho de todo no me molesta porque alguna vez aprendo algo pero su vena
competitiva me carga.
Fly, tu cuantos años llevas casada?
Desde que me dejaron
Pues yo veintidós años
Aggg, como si fuera importante.
con la intención de que el suyo sea más nuevo, más grande, más
potente, más…
Fly, qué coche tienes?
Pues yo…
Fly, tú cuanto tiempo llevas trabajando de…???
Pues yo…
Queda claro que los temas en los que pretende ganarme son
gilipolleces, por lo que ni siquiera le entro al trapo pero el otro día vi una
oportunidad de oro.
Manojo: que mal le queda el corte de pelo a ana.
Fly: a mi no me lo parece (esto fue hacer la contra porque
ni siquiera había visto a ana)
Manojo: está muy fea, yo no me haría eso nunca.
Esta es la mía, voy a poner a prueba la competitividad de
manojo de nervios.
Fly: pues a mi no me importaría, como soy fea… (a ver si en
esto también es más que yo)
Manojo: ah, pues yo no soy fea.
ah, en esto no me gana. La tengo controlada, a por ella.
Fly: psss, que le parezcas guapa a
tu marido me parece muy bien pero tía, guapa no eres.
Manojo: ¡cómo que no!!!! A mi me
miran por la calle todos los tíos.
Fly: si tu lo dices.
Decido dejarlo porque seguir solo
hubiera servido para hacer daño y todavía no le tengo tanta manía.
ah, que no he descrito a manojo de nervios,solo decir que mide
alrededor del un metro sesenta y pesa unos doscientos kilos, no entra en los
cánones de belleza ni a empujones.
Buf, que cargante debe de ser... me ha recordado a una escena de la peli "Nadie es perfecto", que me gustó mucho: Robert de Niro vuelve a casa tras varios días en el hospital, hecho una braga y apoyado en un bastón. Su vecina, una vieja que siempre está en el rellano en la silla de ruedas viendo a ver qué cotillea le dice: "ay, Fulanito, ¿qué te ha pasado?". "Es que me ha dado una apoplejía". "Ah, ¡eso no es nada! ¡Yo no he pegado ojo en toda la noche!"
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